Esta acuarelita me dio bastante guerra, la modelo variaba sustancialmente el ángulo facial, igual le veía el ojo izquierdo que no, llegué iniciada la sesión y vino enseguida el descanso, luego la pose y el cabello ya no era exactamente igual.
Dibujo con lápiz acuarelable y pincel de agua.
Ese rostro, se parezca o no es fantástico!
ResponderEliminarMe gustan mucho tus retratos, Eduardo.
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