Esta bodega, de las pocas que van quedando, está en una
travesía de la Travesera de Gracia, -perdón por la redundancia-, mantiene el
encanto que tenían estos lugares hace mas de 50 años, es muy acogedor. Fuimos
por la mañana con dos amigos del dibujo, nos atendieron muy bien y nos dejaron
dibujar desde donde quisimos. Volveremos !
Cuaderno.
Una verdadera maravilla te felicito Eduardo.
ResponderEliminarDIEGO,
ResponderEliminarme vas a sacar los colores.
Nos veremos, gracias